lunes, 30 de julio de 2012

Sin posibilidad de ser melómano.

Me gustaría poder vivir en la noche siempre. Todo está más en calma y las ganas de saborearme se acucian.

En ocasiones pienso en todo lo que pasamos en la vida. La gente que conocemos, los malos tragos, los buenos.... las veces que sufrimos por algo que con el tiempo nos parece insignificante y de las alegrías efímeras por las que pasamos.

Trabajamos, buscamos conocer a alguien especial, formamos una familia... y morimos. Ese es más o menos el plan de gran parte de la gente. ¿qué sentido alcanza el esfuerzo cuando al final todo te lo arrebatarán de las manos?

Una idea que se la llevará la alborada y volará en deshilvanados hilos al son del cantar de los pájaros. No dejaré huella en este mundo. Y tras años de mi muerte nadie me recordará, al igual que no se nada sobre mi bisabuelo, mi bisnieto jamás sabrá que existí. Quizá vea una foto perdida en un cajón y se quede mirandome mientras piensa. ¿y este quién demonios es?

Átomos dispersos en mitad de un universo vacío.

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