Cuando el mundo se ve gris y los pájaros dejan de volar, siempre hay alguna luz que alumbre el caminar. Mas si ciego sois y no podeis con la vista alcanzar, almenos tened presente que una voz de esa luz vendrá.
Nada tengo que le pueda ofrecer, salvo mis brazos, mi voz y mi pasión. Pero sin duda intentaré una y otra vez, a esta niña mimar, cuidar y proteger....
No hay comentarios:
Publicar un comentario