Siempre termino en el deseo de tus labios.
Una pesadilla de niño de la que nunca me canso
Sombra del pasado
fuego del presente,
quemaduras del futuro.
Temo a dormir de nuevo
teniéndote en mi pecho.
Temo a la coraza hueca
que de mi haces
cuando veo tus andares
alejándose.
Temo al latido de mi corazón
y al despertar de mi pasión.
Eres la fiera más peligrosa de mi selva
y como un cervatillo suicida siempre te encuentro,
esperando tu dentellada, inmóvil.
Pero más aun temo ser yo la fiera y tú mi presa.
Y pese a todos los temores lucho por estar cerca
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario