Cuento al aire.

Seis de marzo del dos mil once. Fuera hace un sol radiante y en mi habitación solo entran cuatro rayos que se empeñan en quitarme el sueño acumulado después de una noche en la calle.

La oscuridad me atrae más que la claridad. Me he convertido por unos momentos en un animal nocturno. El aire huele distinto, los colores, las luces, los matices de las conversaciones. Todo ello está impregnado por algo mágico que me atrae, al igual que un vampiro sediento de sangre que merodea por los tejados husmeando el aire en busca de sangre fresca y virginal.

Mañana seré un hombre de luz. De sol. Pero esta tarde aguarda la oscuridad que me rodea y me abriga. Esperaré al mañana para resurgir con más fuerza y comerme el mundo. Hoy.... hoy soy la parca. Acércate a mí y morirás de una manera que jamás esperarías.