Pocos días

Dentro de poco más de una semana iniciaré una pequeña aventura. Una de esas que ahora mismo desearía no haber empezado. Un de esas en las que me digo que la comodidad de mi casa, mi hogar y mis amigos es mucho mejor que todo lo inesperado y bueno/malo que esté por venir. Cuanto más se acerca el momento más cuenta me doy de mi bajo nivel de inglés y no entiendo como es posible que me hayan dado una beca para ello. No estoy acostumbrado a buscarme las castañas por así decirlo. Mi forma de ser un tanto despreocupada por lo mundano de la vida(que no por ello deja de ser importante para vivir) hace que me tome las cosas con demasiada calma. Algo que seguro después pagaré con creces.

Echar de menos Valencia.... No se si la echaré de menos. Se que añoraré las tierras. La huerta, el clima... pero no creo que sienta morriña por mi familia o mis amigos. De hecho, creo que solo echaré de menos a una única persona. Una que es para mi mucho más importante y necesaria de lo que pueda pensar o saber. Hasta el punto que le dije a una compañera "No se si sabría vivir sin ella". Pero como dice seven of nine: "I will adapt" Que remedio... aunque una parte de mi me dice que no quiere adaptarse. Pero no queda otra. La vida no es lo que uno quiere vivir, si no lo que a uno le toca vivir. Puedes dirigir más o menos tu vida. Buscar aquello que quieras o evadirte de lo que no. Pero al fin y al cabo, en el compendio supremo del universo no somos más que una molécula "compleja" en mitad de la inmensidad.

Escribiré, creo que más que nunca, cartas y cuentos en los ratos muertos que tenga allí. Creo que me apuntaré a un gimnasio, tal vez sea buena idea para después del trabajo. No sé. Son muchas cosas las que debería mirar durante la primera semana. Aun así... cartas importantes solo he de escribir una. Tampoco es que pueda plasmar en ella gran cosa. Un par de sentimientos. Alguna palabra bonita.... Aunque sé de sobras que caen en saco roto. Que lo que fué no regresará y si lo hace nunca brillará tanto como brilló en su momento. Y no porque yo no pudiera refulgir como el fuego, si no por ella. Aveces pienso que fué la última oportunidad. Que ya no más volveré a sentir. Espero equivocarme. Pero lo dudo bastante. Quizás deba cambiarme a mi mismo para sobrevivir. Adaptarme.

Bueno. Mañana me marcho 3 días a Zaragoza. La mayor parte de mi no quiere ir porque sé muy bien como me puedo llegar a sentir y no me gusta esa sensación de desazón. No dejo de ser un pillarollos.... tiempo al tiempo. Lo que si que haré será algo que tal vez no debiera. Pero me da igual. No voy a ganar nada pero tampoco perder. Por lo menos será divertido ver la reacción. Lo que me recuerda que tengo que buscar el número de telefono de hmmm creo que se llamaba Raquel. Espero que aún conserve el mismo número que hace 3 años. Me apetece volver a ver su dedito pasado por la máquina de hacer longanizas jejeje. See i see!!! What do you see???

A ver si va ya el Hon.