lunes, 18 de enero de 2010

Hoy es el día

Desaparecidos los nervios, ocultos los deseos y desterrados los sueños. No más soldaditos de plastico ni damiselas en altos torreones. Seguramente todo sea cuestión de hola que tales, cuantos tiempos y felicidades.

Vivir distanciado, oculto y algo desterrado. Nada se puede esperar de quien nada pueda dar.

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Ropa nueva. Hacía múchisimo que no me compraba nada de ropa y la verdad es que para variar he encontrado de mi talla y más o menos me gusta bastante. A Bea le da casi que asco mis pantalones con bolsillos a los lados pero a mi es que me encantan, ya no solo por estética, si no porque son muy prácticos a la hora de llevar la cartera, las llaves y demás. Lo que más me ha gustado es la chaqueta de cuero que estrenaré esta tarde. Supongo que se merece una ocasión "especial" y lo pongo entre comillas porque realmente no lo es tanto.


Me pregunto realmente la necesidad que tengo, ahora mismo, de verla. No mucha, la verdad, pero tampoco es que le guarde ningun tipo de rencor y sé que más adelante querré saber de ella y si le hago un feo posiblemente no querrá volver a saber de mí núnca más y ya se sabe, de todas maneras, lo atento y servicial que suelo ser yo de normal.


¿Lo peor que puede pasar? Que no hablemos y simplemente la vea hablar sobre su libro. ¿Lo mejor que podría pasar? puesss.... ¬¬ jejejeje.Sinceramente, no lo sé, auque me entre la vena picarona. De todas maneras estoy completamente seguro que me contará alguna desgracia o penuria por la que haya pasado últimamente. Y es que la gente parece propensa a contarmelo. Según que personas me gusta escucharlas, porque las considero amigas y me preocupo por ellas pero en cambio otras me quedo pensando. ¿Porqué me tiene que contar a mi todas sus mierdas?Yo no le cuento las mias. Aunque claro, no soy de contarlas ni la gente de preguntarmelas. Solo una persona suele preocuparse de sonsacarme las cosas y le cuesta, porque no soy muy dado a ello. De hecho soy poco dado ha hablar de mí.


Del viaje a Madrid me quedo sobretodo con el momento en el que una mano se deslizaba entre los asientos y me acariciaba la nuca y el pelo. Me encantan los mimos y más cuando tengo la cabeza en las nuves pensando en vete a saber tú que cosas... es reconfortante saber que ante las visicitudes tienes a alguien ahí que te da un poquito de aquello que tanto necesitas y es que es mi metadona. Espero poder hacerla un poquito feliz aunque sea. Pero creo que si que lo hago.


Hoy tenog examen y no tengo ni zorra y aquí estoy escribiendo en un ratito antes de marcharme que me había dicho yo mismo que iba a estudiar y al final nada de nada. Creo que va a ser el primer examen que suspenda. Lo veo venir......

2 comentarios:

Lupen dijo...

Ya te vale.... examen mañana y tu aquí dale que te pego XDDD

Sabes, me has recordado al encuentro de Ulises con las Sirenas. Navegando en plena mar y en el horizonte oyes su canto melancólico. Sabes que muy posiblemente salgas mal parado del encuentro, pero es que cantan tan bien. Algo superior a ti hace que navegues hacia donde suenan esos ecos del pasado.

Lu dijo...

"es mi metadona"

:)