jueves, 28 de junio de 2012

Sofocos de verano

Hace calor y sudo como un verraco ahora mismo.

Me encuentro en una situación un tanto cómoda/incómoda. Me hace falta un pequeño impulso para que mi vida vuelva a correr algo más rápida y no lo lento que lo lleva haciendo el último mes y medio. Por lo menos me mantengo más o menos ocupado pero creo que lo que más necesito es un trabajo de verdad.

Mi vida social está prácticamente estancada y en parte sé que es culpa mía. Me viene sucediendo que de estar tanto tiempo solo, sin nadie al rededor... en cuanto estoy con alguien, por muy a gusto que esté o lo bien que me caiga, al poco tiempo quiero volver a estar solo o a mi aire. Y lo malo es, que en cuanto me separo de esa persona, en poco tiempo desearía no haberme ido.

Otras veces tendría ganas de hablar con alguien, pero como no tengo con quién me encierro más en mi mismo y me cuesta más hablar o pensar de quedar con alguien. La ingente lista de contactos que tenía antiguamente en el msn esta completamente off a excepción de una persona con la que si que quedo de tanto en tanto. En el facebook, la mayoría de la gente con la que podría hablar suelen hacerlo con monosílabos o tampoco parece que tengan demasiado interés o están ocupados y claro... yo paso de ser pesado.

Ya solo me quedan como compañeros pasajeros personajes de ficción de libros que leo. La compañía ocasional de los miembros de mi familia y las raras ocasiones en las que quedo con mis amigos. Cada día más dispersos y centrados en sus vidas.

La soledad me absorbe y cuando no la tengo la persigo alejándome de todos y de todo. La verdad es que la gente, por lo general, suele dar más disgustos que alegrías. Ya ni en algunas de las personas que quiero puedo confiar... al final será cierto... no puedes confiar nunca en nadie.

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