A dedo suelto

Una vez más inicio una entrada por el simple gusto de dejar volotear mis dedos sin sentido alguno y sin dirección a ninguna parte. Con los ojos cerrados, la cabeza reclinada y la sensación de no tener absolutamente nada que contar.

Quizás sea un vacio profundo el que tengo dentro o que son tantas y tam complejas las vivencias, las situaciones, las soledades o los andares que apenas tengo lenguaje para expresarme. ¿Cómo se define un abrazo? ¿Cómo se define una vida? Está claro que se puede definir con una serie de palabras bien emperifolladas. Pero realmente no se define la sensación. Ese movimiento interno que explota y en espirales se expande por tu cuerpo hasta salir al exterior haciendote más brillante que las estrellas.

La vida, tan compleja y tan sencilla. Me gusta andar a caballo entre la complejidad de la estupidez humana en la ciudad y la sencillez de la ignorancia humana en el campo. Y la pregunta sería. ¿prefieres ser ignorante y feliz? ¿O conocedor y estúpido?

Sigo sin acostumbrarme, ni lo haré, a la gran velocidad de las ciudades. A un mundo donde todos se comen a todos. Donde es difícil saber en quién confiar... Quizás por eso mi grupo de amistades es pequeño. Estrecho.... pero ellos bien saben que si presento a alguien como amigo, esa persona valdrá la pena. Soy, pese a mi edad, de la vieja escuela. Creo en el honor, en la palabra dada, en luchar por quien merece la pena o por quien lo pueda necesitar. Enarbolar mi estandarte bien alto.

Se que soy un pasota, que práctiacmente todo me da igual, pero en lo importante soy firme, inalterable, constante.

Quisiera tanto volver a escribir como lo hacía antaño. Con esas sensaciones, con esas alegrías que veía noche y día por allí por donde caminaba: Esa mujer embarazada, ese abuelo que lleva a su nieto de la mano, un niño pequeño con un libro de lectura en la mano, el viento en las hojas de los árboles, el roce de mis dedos en la mejilla de una persona querida.

Hoy a reaparecido loli..... quiero escribirle.... se asustará, lo sé. Se que no todo el mundo está preparado para recibir una oleada de sentimientos. Y menos cuando estos son buenos. Es curioso... supongo que la gente, pese a quererlo, tiene miedo a sentir ciertos tipo de felicidad. Creen que se pueden acostumbrar y que de repente desaparezcan. Pero el caso es que mis sentimientos, al menos para mí, son algo importante y como dije antes.... ; Por eso sé que ni la distancia, ni el tiempo que pasa, ni las pequeñas putadas que todos me gastan podrán socabar lo que me hacen sentir. Quien entra en mi círculo, nunca sale. El problema es entrar en él. :)